En #LaJulián queremos apoyarte a que alcances tus metas teniendo una saludable situación financiera, por eso en este artículo te contamos cómo identificar si tienes sobreendeudamiento y cómo puedes evitarlo.
Podríamos decir que el sobreendeudamiento es la acumulación de deuda que no puede ser pagada con el nivel de ingresos actual y esperado.
Las personas muchas veces ingresan al mercado de crédito con la intención de gastar más cuando tienen ingresos bajos y luego pretenden pagar la deuda con ingresos esperados o proyectados. Estar sobreendeudado significa no poder cumplir puntualmente con el pago de nuestras obligaciones. Esto conlleva a sentir malestar o sensación de incertidumbre, al no saber cómo cubrir los gastos que sobrepasan los ingresos mensuales.
Algunas señales comunes de sobreendeudamiento son las siguientes:
- Dejar de pagar una deuda para pagar otra.
- Destinar gran parte de los ingresos para pagar deudas.
- No tener capacidad de ahorro.
- Recibir constantes notificaciones recordando puntualidad en los pagos.
- Pedir dinero para cubrir gastos esenciales o básicos.
El manejo del dinero es fundamental para poder cumplir con nuestros sueños y propósitos de vida, por lo que todos debemos tener un control sobre lo que gastamos y compramos, basados principalmente en la realidad de nuestros ingresos, por ello es indispensable que antes de adquirir una obligación financiera/crédito nos preguntemos:
- ¿Para qué lo hago?
- ¿Por qué lo necesito?
- ¿En qué aporta a mi vida?
- ¿Hasta cuándo mantendré la deuda?
Tener créditos puede ser necesario y no generan ningún riesgo cuando están bien manejados. De modo que, para evitar el sobreendeudamiento, debemos tomar en cuenta algunas recomendaciones:
- Elaborar un presupuesto de ingresos y gastos, evitando mantener un nivel de vida superior al de los ingresos percibidos, priorizando siempre los gastos de alimentación y básicos de tal forma que podamos determinar si hay o no excedentes.
- No adquirir nuevos créditos sin considerar primero cuánto debemos actualmente y cuál es nuestra capacidad real de pago, es decir, analizar si podemos adquirir una deuda más a las ya existentes.
- Analizar nuestros ingresos y las oportunidades de ahorro versus las necesidades de consumo.
- Pagar las obligaciones adquiridas de manera puntual.
- Recortar gastos evitando aquellos innecesarios.
- Considera la posibilidad de aumentar tus ingresos, bien sea: trabajando horas extras, asumiendo un nuevo trabajo o emprendiendo un nuevo negocio.
- Evitar el mal uso de las tarjetas de crédito, tomando en cuenta que son un cupo de crédito, no un ingreso adicional.
Con lo antes mencionado podemos decir que ser un buen pagador nos dará más posibilidades de tener acceso a diferentes créditos en el futuro. Para lograrlo, es necesario tener una buena planificación financiera, que nos permitirá tomar decisiones conscientemente y cumplir nuestros pagos con normalidad, teniendo la tranquilidad de que contamos con capacidad de cubrir todos nuestros compromisos y así evitar el sobreendeudamiento.
Sigue estos consejos y recuerda que es importante también difundir el mensaje con nuestros allegados.
En #LaJullián te queremos bien.
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